
Esto
es debido a que si no estamos acostumbrados a nadar, los primeros días
nuestro cuerpo se adaptará y una de las adaptaciones es la creación de mayor masa muscular
para poder realizar este ejercicio de manera más eficaz. Este aspecto
hace que lo que por un lado perdamos de peso a base de grasa no se note
porque nuestra masa muscular ha aumentado, aunque esto depende de la
constitución de cada uno.Ahora detallaremos la intesidad y duración óptimas para conseguir nuestro objetivo.
Normalmente cuando hacemos una actividad aeróbica como la natación el porcentaje de quema de grasa es mayor cuando llevamos unos minutos
en la actividad, al igual que quemaremos más grasa si el ritmo o la
intensidad del nado es media y no alta. Esto quiere decir que tenemos
que procurar nadar más de 15 minutos seguidos y para ello debemos de ir a un ritmo poco exigente.
Un error al querer perder peso mediante la natación
es nadar a una intensidad alta, esto hace que el combustible
mayoritario utilizado sean los hidratos de carbono en lugar de las
grasas, de ahí la importancia de tomarnos la natación con tranquilidad.
Puede darse el caso de que no tengamos buena forma física y no aguantemos más de 5 minutos nadando. Una opción es nadar unos largos, descansar un rato y seguir de nuevo,
así alargamos el tiempo de actividad. También podemos alternar el
estilo libre o crol con braza, que es un estilo que requiere menos
esfuerzo.
Con el paso de los días iremos adquiriendo mejor forma física y
seremos capaces de aguantar más tiempo nadando, por eso también es
importante tomarse las cosas con calma e ir en progresión,
por ejemplo aumentando cada día uno o dos largos de piscina nuestra
sesión de natación. Lo importante es ser constantes y adaptar al cuerpo a
quemar grasa con esta nueva actividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario